
■ Quite las hojas del nabo de la raíz y guarde por separado en una bolsa de plástico perforada o abierta en el refrigerador. Use dentro de unos días.
■ Refrigere las raíces del nabo sin lavarse en una bolsa de plástico flojamente cerrada. Use dentro de una semana para obtener el mejor sabor.
■ Frote las raíces de nabo con un cepillo o sus manos debajo de agua corriente justo antes de usar. Recorte la punta de la raíz larga y delgada. Use un pelador para remover solo una capa delgada de la piel.
■ Los nabos escaldados o cocidos se pueden congelar. Para la mejor calidad, use antes de 8 a 10 meses.